Para esta ruta utilizamos una publicada en el blog de Sarita y Mane (muchas gracias chicos), http://saritaymane.blogspot.com/2009/12/cabeza-de-hierro-mayor-2380-m.html, con la diferencia de que al llegar a Valdemartín nosotros seguiríamos hasta Alto de Guarramillas, bajaríamos a La Barranca y de ahí a Navacerrada pueblo.
Dejamos un coche para la vuelta en Navacerrada pueblo, donde tomamos el primer bus 691 a Valdeski (ese día sale a las 08:00 de Moncloa y pasa por la parada sobre las 09:00) en la última parada del pueblo...
Allá vamos...
LLegados a Pto. Navacerrada vemos desde el bus la cantidad de nieve que hay, nos lo vamos a pasar bien, y creo que hemos acertado al traer las raquetas.
Nos bajamos en Pto. Cotos (hace poco he leído que su verdadero nombre es Pto. Paular), donde nos tomamos un café mientras preparamos el equipo y alucinamos con el día que se presenta, está espectacular...
Aquí estamos, entusiasmados con lo que vemos (ja ja ja, qué par de lelos, no saben lo que les espera)...
Abandonamos Venta Marcelino, impresionante de nieve, y nos vamos hacia Valdeski, son las 10 aprox.:
¡ATENCIÓN!
Por favor, en montaña, ajústate correctamente el equipo, es por tu seguridad...
Nos vamos hacia el refugio Pingarrón...
Seguimos flipando con el panorama y no paramos de sacar fotos, se nota que estamos entusiasmados...
Bajando del Pingarrón cruzamos el puente sobre el arroyo Guarramillas, siguiendo el PR-M-27
Seguimos por el sendero, poco transitado y con mucha nieve
Hasta llegar a la bifurcación del PR-M-27 con el RV, donde tomamos a la derecha, por donde va el PR (gracias Sarita y Mane por destacar este desvío)
En realidad no seguimos exctamente el PR, sino que seguimos las huellas de un grupo con raquetas que nos precede y como alguna señal aparece nos viene bien por la huella.
Se abre un claro donde podemos ver por donde se sube a cabezas...y también vemos el sitio por donde nos desviaremos y acabaremos "enmarronados". Incluso vemos gente y huella por entre los pinos, en la loma que tomaremos después de cruzar el último arroyo.
Siguiendo el sendero cruzamos varios arroyos, no siempre fáciles de cruzar, mucha nieve, pero por suerte había huella que nos sirvió de ayuda.
Ya estamos en la loma, por donde pensábamos subir un poco a la derecha y luego girar a la izquierda, tomando una huella de esquí, y así salvar el baja-sube del último arroyo (ruta roja).
Disfrutamos un momento del momento y las vistas de Cabezas y Las Cerradillas
Nos detenemos a picar un poco en unos pinos (último punto de la ruta roja) y aquí viene la "decisión": veo que no vamos bien de horario, por lo que consulto con Pato sobre pasar de Cabezas y seguir esta loma hacia el cordal para ganar tiempo (ruta azul).
Así, nos ponemos en marcha hasta un pino de referencia bajo las rocas, donde hacer un alto para ajustar el itinerario y seguir.
Vamos aquí la marca de esquís que queríamos seguir inicialmente hasta Cabezas, otro día será...
Ya llego al pino, ha ido Pato de primero abriendo huella.
Aquí seguimos adelante pero más allá de las rocas, subiendo, hay mucha nieve suelta, a Pato no le gusta y a mí tampoco me entusiasma (punto rojo), retrocedemos al pino y tomamos a la izquierda para subir entre los dos grupos de piedras.
La subida se va haciendo más jodida, con más pendiente, tramos con nieve suelta, nieve dura, y mucha faena de abrir huella con las raquetas, haciendo buenos escalones y muchas zetas; todo muy cansado, sobre todo cuando la nieve estaba más dura.
Al menos en los descansos disfrutamos de las vistas
Después de un rato (largo) llegamos a un lugar (primer punto amarillo) donde la dureza de la nieve y la pendiente nos aconsejan ponernos los crampones, así que paramos en una piedra, hacemos el cambio raqueta-crampón y seguimos, ahora mucho más seguros.
Ya llegamos al cordal, Valdemartin parece muy cercano...
Pero el terreno engaña, hace "panza" y aún hay que seguir subiendo
Esto se me está haciendo interminable. Relevo a Pato de abrir camino y continúo adelante mientras hace un descanso. Por fin llego al cordal...
Y aquí llega Pato...
Han sido 3h de subida "marrón" desde que dejamos los pinos del picoteo. Pero hemos aprendido cosas para otra vez.
Ahora un descanso, disfrutar de las vistas, cambiar a raquetas, que sigue habiendo bastante nieve, y a tirar pa'lante.
Pronto llega la subida de Valdemartin, que se hace interminable, tanto que aquí Pato ya comienza a notar el cansancio (se queja), y eso que él estaba más fuerte que yo. Decidimos tomar por la diagonal en lugar de ir de frente y seguir el cordal.
La antena de Valdemartin está engañosamente cerca, e incluso vemos las antenas de Guarramillas, pero seguimos andando y no avanzamos, esto no se acaba nunca...
Atrás queda el collado de Valdemartín y la subida a Cabezas...
Bajada al siguiente collado y comienzo de la subida a Guarramillas
Atrás queda Valdemartin...
Por fin, llegamos a Guarramillas...
Llegados a este punto quedaría la bajada tranquila hacia La Barranca, pero por la hora que es mejor vamos al puerto de Navacerrada y enlazamos con el bus de Cotos que pasa a las 16:30...
Pero en el camino se cierra mucho y comienza a haber algo de ventisca. No vemos nada, apenas podemos seguir las balizas e incluso llegamos a perderlas de la cantidad de nieve que ha acumulado en algunos sitios. Por suerte hay huella...
Las condiciones nos hacen bajar con calma, no hay tiempo para fotos ni conviene apresurarse.
Al llegar al desvío donde podríamos tomar a La Barranca vemos que no llegamos ni al bus de las 18:30, pero está todo tan cerrado y hay tanta nieve que esa bajada la descartamos y seguimos al puerto, probaremos suerte a ver si alguien nos puede bajar a Navacerrada pueblo.
La bajada se hace interminable, seguimos la huella, abre un poco, pero la nieve se va volviendo muy "paposa", patinamos un montón. Después de una bajada larga y pesada llegamos al puerto, nos quitamos las raquetas y a los bares a ver horarios de bus por si hubiese uno a las 19:30.
Han sido unas 9h de paliza y estamos reventados. Ahora toca logística fortuita...
Preguntamos en Dos Castillas, nada, no hay bus, probamos a "hacer dedo" un rato y nadie nos recoge...¿bajaremos andando?, consultamos en Venta Arias por el tren, tampoco...pero aquí nos dicen que los camareros se van a las 20:00 y que alguien podría bajarnos. Tomamos esta opción, caldo, montado y a esperar...
Finalmente, 20:30 aprox., cierran el bar y nos bajamos con un chaval de Bulgaria, Dragomir (Drago), que amablemente nos deja en Navacerrada pueblo, y además en la parada del bus donde comenzamos toda esta historia. Desde aquí, muchas gracias por la ayuda Drago...
Por fin en el coche, de camino a casa, se han terminado las aventuras, ¡hasta otra!...
